La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) es el fenómeno fisiológico de la variación en el intervalo de tiempo entre latidos cardíacos. 

Uno podría pensar que el corazón siempre late con la misma cadencia, incluso cuando te cruzas con tu crush por la Alameda de Sevilla un sábado por la noche, sin embargo, existen pequeñas variaciones medidas en milisegundos

Contrariamente a lo que podría imaginarse, cuanto mayor es la variación entre latidos mejor parece estar funcionando nuestra salud general y nuestro sistema nervioso.

La ciencia nos muestra que este marcador cardíaco es un buen predictor de la salud del sistema nervioso autónomo y cardiovascular. Se utiliza como indicador de la capacidad del cuerpo para adaptarse a diferentes situaciones y estresores. 

Un corazón muy regular (baja variabilidad de la frecuencia cardíaca) está asociado a múltiples trastornos:

Por el contrario, una elevada variabilidad de la frecuencia cardiaca está asociada a un envejecimiento más saludable y un mejor nivel físico general

¿Por qué la evolución del HRV nos da tanta información sobre tu salud? Porque tu cuerpo responde a las amenazas internas (estrés oxidativo, inflamación, problemas metabólicos…) de la misma manera que lo hace a las amenazas externas.

Y para entender nuestra respuesta automática a las amenazas (y cómo nos recuperamos), debemos adentrarnos en el sistema nervioso autónomo.

Tu sistema nervioso autónomo:

Como su nombre indica, el sistema nervioso autónomo actúa por su cuenta, sin tu consentimiento. Tiene a su vez dos ramas diferentes:

  • Sistema nervioso simpático. Te prepara para luchar o huir. Libera hormonas de estrés en sangre. Eleva la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea. Dilata las pupilas y moviliza energía para ser consumida rápidamente por los músculos.
  • Sistema nervioso parasimpático. Genera el efecto opuesto. Relaja tu corazón y reduce la presión sanguínea. Favorece la digestión, la recuperación muscular y la libido.

Fuente: http://es.slideshare.net/anestesiahsb/sistema-nervioso-autonomo-10788151Fuente: http://es.slideshare.net/anestesiahsb/sistema-nervioso-autonomo-10788151

Ambos sistemas pelean por tu corazón. Tu salud depende del equilibrio adecuado entre estos subsistemas. Lo normal sería tener mayor activación del sistema parasimpático la mayor parte del día, con activaciones esporádicas y pronunciadas del sistema simpático.

Tu cerebro y las amenazas

La misión principal de tu cerebro es mantenerte con vida. Millones de años de evolución le enseñaron a identificar cualquier atisbo de peligro: ruido desconocido, movimiento en la maleza, actitud desafiante d4e otro miembro de la tribu, rechazo, infecciones…

Toda percepción de amenaza (externa o interna) genera una respuesta fisiológica instantánea: activación del sistema nervioso simpático.

Esta reacción se inicia antes de que la parte consciente de tu cerebro tenga tiempo de evaluar la seriedad de la amenaza. Es mejor alertarse ante una amenaza imaginaria que reaccionar tarde a una amenaza real. En un mundo salvaje, sólo los paranoicos sobreviven.

Y ante una amenaza, tu sistema simpático toma el control de tu corazón. Lo hace latir rápido y rítmico. En una situación extrema, la diferencia entre la vida y la muerte se mide en milisegundos. No puedes permitirte aleatoriedad en tu órgano más importante cuando la supervivencia está en juego. El latido se vuelve robótico, militar, y el resultado es una HRV baja.

Superada la amenaza (o tras descubrir que lo que se escondía en la maleza era inofensivo), se desactiva la alarma y se cede de nuevo el control al sistema parasimpático. Éste inicia el proceso de recuperación. Retoma la digestión y el interés por el sexo opuesto. También le dice a tu corazón que se relaje, ya no debe preocuparse de mantener precisión en sus latidos. En consecuencia, la variabilidad de la frecuencia cardiaca aumenta.

Aquí reside la belleza del HRV. Nos abre una ventana al funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Nos permite conocer tu grado de estrés (psicológico y fisiológico) y tu capacidad de recuperación.

A su vez, explica por qué mediciones aisladas del HRV son irrelevantes. Debemos conocer la evolución en el tiempo y su respuesta a los eventos de cada día (internos y externos, físicos y psíquicos).

¿Y cómo influye esto a mi nivel de juego?

Pues según la ciencia el HRV puede influir en nuestra toma de decisiones ya que en estados de estrés vamos, generalmente, a ser menos creativos y vamos a tender a entrar en estados de “autopilot” más a menudo tal y como parece ocurrir en situaciones con déficit de sueño

En este estudio realizado en mujeres de edad avanzada con problemas cardiacos se comprueba que:

La prevalencia ajustada por edad, educación y raza de deterioro cognitivo fue mayor en aquellos con HRV reducida que en aquellos con HRV no reducida. Después de ajustar por características demográficas y clínicas relevantes, los participantes con HRV reducida tenían significativamente más probabilidades que aquellos con HRV no reducida de tener deterioro cognitivo; estos hallazgos fueron consistentes en diferentes índices de HRV. En particular, la reducción en la potencia de alta frecuencia, indicativa de una disminución en la actividad parasimpática, se asoció con 6.7 veces mayores probabilidades de deterioro cognitivo (intervalo de confianza del 95% = 2.27–20.0).

CONCLUSIÓN:

La disfunción autonómica cardíaca, particularmente la disminución en la actividad parasimpática, estuvo independientemente asociada con el deterioro cognitivo en mujeres mayores discapacitadas en la comunidad. Este hallazgo puede mejorar la comprensión de la base fisiopatológica del deterioro cognitivo. El papel potencial del HRV como causa o consecuencia del deterioro cognitivo debe ser dilucidado en estudios futuros.

Analizemos otro estudio:

En este estudio, se investigó si la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) está relacionada con el rendimiento cognitivo en adultos mayores de diversas etnias. Se evaluaron varias pruebas cognitivas y se midió la HRV en dos momentos diferentes. Los resultados mostraron que una HRV más alta se asociaba con un mejor rendimiento cognitivo en pruebas de habilidades cognitivas globales, velocidad de procesamiento y memoria de trabajo. Estos hallazgos sugieren que la HRV puede desempeñar un papel importante en el rendimiento cognitivo en adultos mayores, pero se necesitan más investigaciones para comprender mejor esta relación.

En este reciente  estudio se evalúa a mujeres de 60 años de edad con problemas de aterosclerosis que, aunque ciertamente no es una población parecida a la de los jugadores de poker, todos los resultados parecen apuntar que existe una relación directa entre el HRV y la función de nuestro cerebro.

Vale, parece que puede ser una variable interesante a tener en cuenta ¿Cómo puedo medirlo?

Hoy día existen numerosos gadget que pueden medir el HRV, yo uso el reloj de muñeca Fitbit Sense 2, también el Apple Watch y los anillos Ouras lo miden correctamente.

Existe una aplicación gratuita que es capaz de medir el HRV con la linterna y la lente de muchos de los teléfonos móviles actuales.

  • La app específica es Elite HRV (gratuita).

El test se realiza en un par de minutos, y después de unos pocos días tendrás una línea base a partir de la cual comparar tu progreso.

Para calcular tu línea base y evolución es importante ser consistente en las mediciones:

  • Idealmente a primera hora.
  • En la misma posición. Puede haber pequeñas variaciones entre hacerlo tumbado o de pie.

. Esto te permitirá, con el tiempo, evaluar el impacto de las diferentes variables en tu HRV.

EliteHRVCapturas de pantalla de Elite HRV

Fuentes: Wikipedia, Pubmed, Marcos Vazquez (Fitnessrevolucionario.com)